El volumen residencial de la comarca aumentó un 23% en la última década: Destaca el desarrollo de Barro.

Al margen de los municipios tradicionalmente más activos, como Pontevedra y Sanxenxo, destaca el desarrollo de Barro, Poio y Vilaboa

En los diez años transcurridos desde el anterior censo de viviendas elaborado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) el parque residencial de toda la comarca ha crecido en algo más de 18.600 nuevas viviendas, pasando de 81.700 a más de 100.000, lo que supone un crecimiento en una década del 23%, un espectacular desarrollo que ha coincidido con el boom del ladrillo durante todos estos años, pero que llegó ya a su tope.
Aunque los dos concellos tradicionalmente más activos en este apartado (Pontevedra y Sanxenxo) son los que acaparan, en términos absolutos, el mayor número de nuevos pisos (con 6.800 y 3.200 respectivamente), si las cifras se analizan en valores porcentuales, llama especialmente la atención la evolución registrada por otros tres municipios: Barro, Poio y Vilaboa. El caso de Barro es muy singular. Si hace una década contaba, según el INE, con 1.173 viviendas (200 de ellas no principales), el último censo, recién publicado revela que la cifra se elevó en un 88%, hasta las 2.200, de las que apenas 350 no son de uso habitual. Estas cifras ponen de manifiesto que Barro se ha convertido en este periodo en una especie de "zona dormitorio" de Pontevedra, próxima a la ciudad pero con precios mucho más asequibles. De hecho, San Antoniño ofrece un desarrollo urbanístico espectacular en estos años.
Algo parecido, aunque a menor escala, se produjo en los otros dos municipios. En Poio se pasó de 6.500 a 9.400 viviendas, con un aumento del 45%, y en Vilaboa la subida fue del 43%, al sumar 3.000 hogares frente a los poco más de dos mil de hace una década.
En el caso de Pontevedra capital, el número actual de viviendas principales es de 31.000, ocho mil más que en 2001, mientras que las secundarias registraron un llamativo descenso, al pasar de 9.130 a apenas 8.600. En conjunto, la subida del parque inmobiliario fue del 21%. En todo caso, la década con mayor número de inmuebles registrados en la ciudad es la de 1971 a 1980, seguida de la última, entre 2002 y 2011.
En cambio, en Sanxenxo se produjo el fenómeno contrario y los 9.000 pisos vacacionales, de segundo uso u ocasional pasaron en diez años a más de 11.000, mientras que los pisos principales apenas son mil más, muestra de la preponderancia de este municipio como destino turístico. El parque global se incrementó en un 23%. En lo que se refiere a Marín, el número de viviendas principales creció a una media de 120 cada año, mientras que las secundarias pasaron de 2.604 a 3.302. En conjunto el aumento fue del 19%, al contar con 1.929 nuevas viviendas en este periodo.

Fuente: http://www.farodevigo.es/portada-pontevedra/2013/04/21/volumen-residencial-comarca-aumento-23-ultima-decada/795519.html