Forma parte de la reforma que se plantea para el vial entre Pontevedra y el nudo de Curro
El delegado territorial de la Xunta en Pontevedra, José Manuel Cores Tourís, visitó ayer por la mañana el ayuntamiento de Barro con el objetivo de analizar, junto al alcalde del municipio, José Antonio Landín Eirín, la solicitud expuesta por los vecinos de Curro para la instalación de un paso inferior entre Currás y Bretoña que permita atravesar la PO-531 que une Pontevedra y Vilagarcía.
En la visita estuvo acompañado por el jefe territorial de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras, José Luis Díez, y técnicos municipales, así como responsables de los vecinos de esta parroquia de Barro.
Cores Tourís comprobó sobre lo terreno el lugar donde se ejecutaría este paso inferior que permitiría enlazar estos dos lugares y la propia PO-531 y que facilitaría la seguridad viaria a los residentes, ya que serviría tanto para peatones como para vehículos agrícolas, "en una zona del ayuntamiento de Barro en el que tiene un fuerte peso económico el sector agrícola", dijo Tourís.
El paso subterráneo contaría con una longitud total de 40 metros y un ancho de siete. Su altura rondaría los 6 metros.
A mayores, el delegado territorial también recogió la solicitud del alcalde del municipio en relación a ejecución de una senda peatonal para este tramo. "De este modo se completarían las medidas de seguridad viaria que se van a poner en marcha en esta carretera por parte de la Xunta", explicó Landín Eirín.
Estas obras se incluirían dentro del proyecto de reforma de la PO-531 que enlaza Pontevedra con el nudo de Curro. En estos momentos, en relación la esta infraestructura, se está redactando el proyecto de trazado e impacto ambiental de la conexión norte de Pontevedra. Según avanzó el delegado territorial, hoy por hoy está siendo redactado el estudio de tráfico que permitirá determinar la solución final en la PO-531 y el presupuesto de las actuaciones aunque se está priorizando la variante de Alba.
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