En este sentido, Rafael Louzán, presidente provincial, incidió en que, dada la gran disparidad de tarifas existente entre los distintos municipios, la Diputación está dispuesta a ayudar a regularizar esa situación y que las tarifas no repercutan sobre los vecinos. Así, aseguró que, exceptuando aquellos municipios que tienen unas tasas extremadamente bajas, como podría ser el caso de Gondomar, donde no se cobra, o Arbo, donde la tarifa es de 15 euros, "la Diputación va a asumir un esfuerzo, si fuera necesario, desde el punto de vista económico para armonizar las tarifas y no grabar más a los ciudadanos".
Déficit
Esa cobertura del déficit del servicio se haría en los primeros meses de su puesta en marcha, porque el objetivo es que la gestión conjunta de lugar a una reducción del coste, lo que supondría en el corto y medio plazo eliminar el déficit llegando, incluso, a poder bajar el recibo.
Además de la reducción de los recursos humanos y de los vehículos, y de una articulación más eficiente de las rutas, una de las vías que la Diputación y la comisión de alcaldes marcaron, como camino a seguir para conseguir abaratar el coste del servicio, es el incremento de la separación en origen, que en estos momentos apenas supera el 8% del total de residuos generados.
Por cada 100 toneladas de envases de plástico y embalajes correctamente separados (bolsa amarilla), se ahorran 5.700 euros en la tarifa que se paga a Sogama y se perciben unos ingresos de 15.000 euros.
71.500 toneladas
Según los datos expuestos por los técnicos en la comisión de alcaldes, los 35 ayuntamientos que tienen gestión directa de los residuos, y que son los que inicialmente se podrían sumar al servicio provincial, generan anualmente un volumen de 71.530 toneladas de residuos, de las que solo se separan 2.205,73 toneladas de envases y embalajes; 2.376,65 toneladas de papel y cartón y 2.862,58 toneladas de vidrio. Separar este 9,7% supone abaratar el coste del servicio en 867.930 euros, dado que los concellos tienen que pagar así 426.785,16 euros menos a Sogama y reciben unos ingresos de la empresa que recoge los residuos separados de 441.146 euros.
Por eso, tanto alcaldes como técnicos y el propio presidente de la Diputación hicieron especial hincapié en la necesidad de que el servicio lleve consigo campañas de concienciación ciudadana para incrementar la separación y mejorar la calidad del que se separa. Así, se incidió en que las campañas hay que acercarlas a los ciudadanos, llevándolas a asociaciones vecinales, colegios, colectivos culturales y, en definitiva, al ámbito más próximo, porque –según recalcaron–, los ciudadanos están dispuestos a separar, pero precisan que se les explique claramente qué es lo que hay que separar.
En cuanto a los efectivos materiales y humanos que emplean en la actualidad los 35 ayuntamientos que tienen gestión directa de la recogida, podrían reducirse considerablemente con la puesta en marcha de una plataforma conjunta, ya que en la actualidad se emplean 58 camiones y 134 personas. Asimismo, están distribuidos por estos municipios unos 15.000 contenedores y 21 puntos limpios.
Rutas
Según quedó patente en la reunión, una organización provincial de las rutas (que evitaría, por ejemplo, que dos camiones distintos tuvieran que ir a recoger la basura a un mismo núcleo de viviendas que pertenece la dos ayuntamientos) permitirá la reducción tanto de medios técnicos como humanos.
En lo que se refiere a los camiones, la consultora que comenzará hoy un recorrido por los ayuntamientos de la provincia para estudiar la situación concreta, e ir proponiendo posibles rutas y distribución de los medios, analizará el estado de los vehículos, algunos de los cuales se podrían destinar al lavado de contenedores que en la actualidad no se hace en muchos puntos del rural. Una opción para el personal excedente sería reubicarlo en otras funciones.
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