La ministra ha hecho este anuncio en el transcurso de una visita oficial a Pontevedra, en la que se ha reunido primero con el presidente de la Diputación, Rafael Louzán, y a continuación con el alcalde de la capital provincial, Miguel Anxo Fernández Lores.
Elegir el trazado de la A-57, que conectaría Ponteareas con Barro pasando por Pontevedra y Vigo, es lo más "eficiente" según Pastor, que vuelve así al dibujo que demandaba la Xunta y que el anterior Gobierno había postergado en favor de la A-59, que pasaría por Redondela y Mos.
La ministra ha reiterado también que el Gobierno espera que el tren de alta velocidad del Eixo Atlántico entre A Coruña y Vigo esté operativo "a finales de 2014".
Ministra y alcalde han celebrado la "cordialidad y el buen entendimiento" del encuentro, que ha transcurrido, según ha señalado Fernández Lores, "en un tiempo récord" desde la toma de posesión de Pastor, residente habitual en Pontevedra.
Pastor ha asegurado también que su compromiso con el traslado de la fábrica de celulosas de Ence dentro de la comarca "es el mismo" que durante la campaña electoral, a pesar de la reforma anunciada de la Ley de Costas que plantea la posibilidad de alargar concesiones en dominio público marítimo terrestre como la de Ence, que en su estado actual caducaría en 2018.
La titular de Fomento también se ha mostrado dispuesta a apoyar la plataforma logística del Puerto de Marín, que el Gobierno quiere "potenciar".
La visita ministerial reunió a un buen número de cargos públicos de Xunta, administración central, Diputación y Ayuntamiento, lo que dio lugar a alguna aglomeración.
La anécdota de la jornada se produjo en el consistorio pontevedrés, donde se quedaron bloqueados durante unos minutos en un ascensor el conselleiro de Infraestructuras, Agustín Hernández, el delegado del Gobierno, Samuel Juárez, el secretario de Estado de Infraestructuras, Rafael Catalá, el vicealcalde Antón Louro y el presidente de la Diputación, Rafael Louzán.
Los políticos tuvieron que saltar de la entreplanta al piso, entre risas nerviosas, cuando el técnico del ascensor consiguió abrir la puerta.
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