Unas cincuenta personas ocupaban ayer los asientos de la casa de cultura de Barrantes (Ribadumia) cuando se dio por inaugurada la primera reunión convocada por el Encontro Irmandiño en O Salnés.
Su portavoz, Ramón Mouriño, explicaba minutos antes de que se iniciase la sesión -a la que se siguió sumando gente- que la cita pretendía dar respuesta a «toda a xente que durante todas estas semanas foi contactando con nós, pedindo información» sobre un proyecto que muchos nacionalistas aguardaban con la misma ansiedad con la que toda Galicia espera este invierno la lluvia. Esa primera toma de contacto tenía dos objetivos: «Por un lado, debater o modelo de organización arredor da cal se debería construir a nova referencia política, e por outro, empezar a falar xa de principios, de propostas...», explica Mouriño.
Pero el encuentro tenía también otro valor: el de comprobar cómo ha cuajado en O Salnés el movimiento iniciado por Encontro Irmandiño. Ayer, entre los asistentes al encuentro, no faltaron caras conocidas, como las de los grovenses Manuel Mascato, Antón Mascato y Xosé Manuel Domínguez, los cambadeses Francisco Trigo y Ernesto Falcón (número 5 del BNG en las municipales), el ex edil vilanovés Ricardo Nogueira y su sucesor en el cargo, Ricardo Rodríguez, y Benigno Barral (Meis).
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