Catorce horas de camino solidario

Catorce horas es la media que tardaron los participantes en la Pontevedrada en llegar hasta Compostela en su marcha nocturna para promover la donación de sangre, órganos y tejidos. Los últimos en llegar hicieron su entrada en el Obradoiro a las cuatro menos cuarto de la tarde de ayer y la única incidencia fue un desvanecimiento en Padrón.

La directora de la Axencia Galega de Sangue, Órganos e Tecidos, Marisa López García, recibió en la plaza del Obradoiro a los participantes en la Pontevedrada 2016, que llegaban a Compostela tras recorrer los 63 kilómetros que separan a la capital gallega de Pontevedra.
Mil doscientas personas tomaron la salida en esta sexta edición de la marcha, si bien no todos completaron el recorrido. Los primeros en llegar al Obradoiro lo hicieron a las 7.30 horas tras una intensa caminata de 12 horas.
En adelante, los participantes irían llegando hasta las cuatro menos cuarto de la tarde, momento en el que cerró la marcha el vecino de Caldas Francisco Pérez-Mirás. Éste fue, un año más, el encargado de transportar el bordón Jacobus, una vara de avellano que siempre cierra la Pontevedrada.
Con Jacobus dio los tres bordonazos en la concha del Obradoiro otra "marchosa" participante en la ruta solidaria, Silvia Rey.
El buen ambiente, el deporte en el caso de los que más apuraron la marcha, y en general el encuentro y la camaradería definió la caminata nocturna, en la que solo se produjo un incidente. La organización explica que "fue en Padrón, donde una persona de 43 años sufrió un desvanecimiento e intervino el 061".

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