Cuntis, MoraƱa y Barro cuentan con pequeƱas bibliotecas que fomentan decenas de actividades y espacios de ocio
Nada nos hace mƔs libres que la lectura. Los libros
son un tesoro atemporal respetado en cualquier ciudad, pueblo o
ayuntamiento que se precie, y ahĆ, Cuntis, MoraƱa y Barro pueden
presumir de tener unas bibliotecas con una salud sorprendente, que
funcionan como oasis culturales dĆa tras dĆa.
Tanto Cuntis como MoraƱa aprovechan las casas de
cultura para situar sus fondos bibliotecarios. Barro, carece de un
centro como tal, pero cuenta con edificio propio, que ejerce, en cierto
sentido, esa funciĆ³n de recogimiento cultural. TambiĆ©n se encuentra, en
este edificio, la Oficina Municipal de InformaciĆ³n Xuvenil.
En cada uno de estos tres edificios, la vida y el
ambiente varĆa relativamente. Cuntis tiene los fondos mĆ”s grandes, con
unos 16.900 libros. TocarĆa a mĆ”s de tres obras por habitante. La
biblioteca se sitĆŗa en la casa de cultura Roberto Blanco Torres, y es
uno de los puntos mƔs importantes de la villa termal. En ella se
realizan conferencias, presentaciones de libros y, como no, se prestan y
se leen obras. Su encargado recuerda que no se trata de una biblioteca
pĆŗblica al uso, sino que en ella deben convivir varios pĆŗblicos al mismo
tiempo: el infantil, el juvenil y el adulto. Es por ello que tanto
puede verse a un pequeƱo infante leyendo sus primeras lĆneas, o a un
estudiante preparando el selectivo, como es el caso estos dĆas, o una
oposiciĆ³n. Se define como una biblioteca moderna, ya que al margen de
tener un buen nĆŗmero de libros, tambiĆ©n cuenta con un catĆ”logo
actualizado, lleno de novedades para el pĆŗblico juvenil.
Si algo es omnipresente en las bibliotecas actuales
son los ordenadores. Tanto Barro, como Cuntis, como MoraƱa, cuentan con
los suyos. Normalmente son usados para pequeƱas consultas, el envĆo de
correos, la lectura del periĆ³dico o, entre los mĆ”s jĆ³venes, una breve
partida en alguna pĆ”gina de juegos en lĆnea.
MoraƱa posee un bello edificio inaugurado hace pocos
aƱos. La piedra de la fachada acoge una biblioteca que alberga una
secciĆ³n infantil llena de juegos de mesa, peluches y juguetes.
Barro se define como una «autĆ©ntica biblioteca
rural», enfocada al pĆŗblico infantil y juvenil, ya que es el que mĆ”s
acude hasta su puerta. La cercanĆa del instituto y del colegio influyen
directamente en ello.
«Vivimos do colexio», reconoce su bibliotecaria. «A maiorĆa dos rapaces collen aquĆ as sĆŗas lecturas obrigatorias».
Su manera de trabajar se enfoca hacia estos futuros adultos, y son
muchas las actividades culturales que desenvuelven con ellos. Una de las
Ćŗltimas ha estado dedicada a la lectura al aire libre de poesĆa, en el
pequeƱo bosque cercano a la biblioteca. Leyeron poemas de Cabanillas,
Castelao, as Irmandades da Fala... Y ademƔs, colgaron estrellas de los
Ć”rboles, en relaciĆ³n a uno de los textos recitados.
Al ser Barro un municipio extenso, los niƱos deben
ser traĆdos por lo padres hasta San AntoniƱo, lo que la encargada
reconoce como un hƔndicap, pero luchan por atraerlos a la lectura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario